11 junio 2011

Con esto quiero decir que no pasa nada, ¿sabes?. No se va a acabar el mundo si no apuras hasta los restos de los restos del último dedo de cerveza o si no le das la última calada al cigarrillo antes de tirarlo. Que no pasa nada, joder. Se entiende como terminado mucho antes de llegar a ello -hacia su mitad aproximadamente, diría yo-, todas sus partes tienen un destino común; y tomar ese último pedazo de cualquiercosaaloqueapliquemosesta"teoría" es como despedirse. Vale, despedirse suena un poco exagerado. Pero de todas formas, dime, a quién le gustan las despedidas.
Lo que venía a decir con todo esto (maldita paráfrasis), es que no tienes que apurar hasta el último segundo, ¿entiendes?. Ya no existe, dejó de ser mucho antes. Y cuanto más te obceques en acabar la parte anterior para llegar hasta ese último puñetero trozo para decidir si te lo comes o no, antes te darás cuenta de que se acaba, porque.

Deja los malditos extremos de una vez. De llegar con prisas al final de todo. Déjalo estar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario