10 marzo 2013

Sui géneris


"Cuando una situación se torna desbocada y punzante no queda otra que asirse a una colosal coraza de escepticismo y despampanante aislamiento; y si a posteriori el momento empieza a antojarse particular de las cavernas entonces aún nos quedará la salvación que supone empeñarse en otros caminos o asfaltos artísticos o de sabiduría inherente; buscar el punto boreal en otro eje cardinal alternativo de frecuencia aleatoria, renovada. 

Realizarse una estereotomía corporal virtual de forma autodidacta puede suponer un acto de brillante bienvenida al caos, Pues si bien, solo podrás analizar tu propio tumor sensorial de forma subjetiva casi en su totalidad (quedará alterada por tu particular, errática y desproporcionada percepción de la realidad), al menos podrás seleccionar y organizar las nuevas ideas que pretendas concebir y configurar en tu sistema cognitivo; pero, por si fuera poco, te expones al riesgo de implantar ideas equívocas y peculiares que podrán hacerte sentir materia alienada o hasta de otra galaxia, incluso. Pero esto te conformará único y eterno al menos en varias dimensiones a la redonda, una huella imborrable formada de materia gris que toma estructura cristalina en algún lugar espacio-temporal escarpado e inaccesible, intocable. Como renacer. 

Como emerger apelado por la asfixia de entre unas aguas densas o fluidos no-newtonianos. En completa y grosera desnudez neonatal (...)"