10 julio 2014




hay algo de muerte en su beso, que confiado me aguarda. 
la muerte siempre sabe a dónde va. 
hay algo de muerte en su caricia, que averigua sigilosa mi espalda. 
la muerte siempre sabe a dónde va.

no obstante, prefiero el caos de su beso sobre mi beso,
a la calma asintomática de las mañanas que ahora nos preceden.
a esta incesante retahíla recalibrando su caricia plural
ahora hacinada a la espera en mi espigón.

la seguridad que la muerte de su beso
asevera paulatina,
o la incertidumbre de una muerte oportunista.

prefiero extinguirme con su beso, 
una caricia mortal.